En la industria el control de plagas es crítico debido a las regulaciones sanitarias y el impacto económico.
PLAGAS COMUNES EN LA INDUSTRIA
Industria Alimentaria
Roedores: Son una de las plagas más peligrosas. Contaminan productos con heces, orina y pelo, y transmiten enfermedades graves como salmonella y E. coli.
Cucarachas: Contaminan superficies y equipos, pueden ser vectores de patógenos. Su presencia es un riesgo para la higiene y la seguridad alimentaria.
Moscas: Contaminan alimentos al posarse y pueden transmitir enfermedades intestinales.
Gorgojos y polillas de productos almacenados: Infestan granos, harinas, cereales y otros productos secos, causando grandes pérdidas.
Hormigas: Pueden contaminar alimentos y empaques.
Hoteles y Alojamientos
Chinches de cama: Son una de las plagas más temidas por los hoteles, ya que afectan la reputación y la satisfacción del cliente.
Cucarachas: Se esconden en cocinas, baños y grietas. Su presencia es inaceptable para los huéspedes.
Roedores: Pueden dañar la infraestructura y contaminar áreas de alimentos.
Moscas y mosquitos: Molestan a los huéspedes y en el caso de los mosquitos pueden transmitir enfermedades.
Hormigas: Pueden aparecer en habitaciones, áreas de alimentos y zonas comunes.


Hospitales y Centros de Salud
Cucarachas: Proliferan en áreas cálidas y húmedas (cocinas, sistemas de ventilación) y son un riesgo de contaminación en entornos estériles.
Roedores: Pueden infiltrarse en cualquier área en busca de alimento y refugio, representando un grave riesgo sanitario.
Hormigas: Algunas especies pueden contaminar equipos y superficies.
Moscas: Un problema de higiene, especialmente en cocinas y áreas de residuos.
Murciélagos: Aunque menos comunes, pueden ser un problema en algunos edificios antiguos, transmitiendo enfermedades como la rabia.
Oficinas y Edificios Corporativos
Cucarachas: Pueden esconderse en archiveros, baños y áreas de comida.
Roedores: Dañan cables, muebles y pueden contaminar áreas de descanso y cocinas.
Hormigas: Buscan alimento en escritorios y áreas de alimentos.
Ácaros: El polvo y la humedad pueden favorecer su proliferación, causando alergias y problemas respiratorios en el personal
Moscas y mosquitos: Especialmente en áreas cercanas a ventanas o fuentes de agua.
Transporte de Carga
Roedores (ratas y ratones): Son una de las principales preocupaciones. Pueden esconderse en cajas secas, contenedores, remolques o incluso en la cabina del camión. Contaminan productos con orina, heces y pelo, dañan embalajes y cables, y transmiten enfermedades.
Cucarachas: Proliferan en ambientes cálidos y húmedos. Se esconden en grietas, detrás de paneles o en las áreas de almacenamiento, contaminando cualquier superficie o producto.
Gorgojos y polillas de productos almacenados: Son plagas específicas para el transporte de granos, harinas, cereales, semillas, frutos secos y otros productos secos. Infestan la carga, haciéndola no apta para el consumo y causando grandes pérdidas.
Moscas: Aunque suelen ser más un problema en los almacenes previos o posteriores al transporte, pueden ingresar a los vehículos y contaminar la carga.
Hormigas: En busca de alimentos, pueden infiltrarse en los cargamentos, especialmente si transportan productos azucarados o con grasas.
Termitas: Si se transporta madera o productos de madera, existe el riesgo de introducir o diseminar termitas, causando daños estructurales a la carga o incluso al vehículo.
Aves urbanas (palomas): Aunque no dentro del vehículo, pueden ser un problema en las zonas de carga y descarga, contaminando el exterior de los vehículos y los productos expuestos con sus excrementos corrosivos.
Escuelas y Universidades
Cucarachas: Son quizás la plaga más extendida. Se encuentran en cocinas, cafeterías, baños, laboratorios, bodegas e incluso salones de clase. Su presencia es un indicio de falta de higiene y afecta la imagen de la institución.
Roedores (ratas y ratones): Buscan comida y refugio en almacenes, cocinas, bibliotecas, sótanos y dentro de las paredes. Dañan mobiliario, libros y documentos. Son portadores de diversas enfermedades (leptospirosis, hantavirus, salmonelosis) y sus excrementos y orina contaminan gravemente el ambiente.
Hormigas: Invaden cocinas, áreas de comida, despensas y en ocasiones salones de clase en busca de alimentos.
Mosquitos: En clima cálido y húmedo, los mosquitos son una preocupación constante. Proliferan en zonas con agua estancada, en los patios y jardines escolares. Son vectores de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya, que representan un riesgo significativo para la comunidad escolar.
Chinches de cama: Aunque pueden ser menos evidentes, en universidades con dormitorios o internados pueden convertirse en un problema. Se esconden en colchones, muebles, grietas y grietas.
Termitas: En edificios antiguos o con estructuras de madera, las termitas son una amenaza silenciosa pero destructiva. Pueden causar daños estructurales severos en paredes, techos, mobiliario y libros, lo que resulta en costos de reparación muy elevados.
Moscas: Presentes en áreas de preparación de alimentos, comedores y zonas de residuos. Contaminan alimentos y superficies al posarse y pueden transmitir enfermedades.
Aves urbanas (palomas, gorriones): En los exteriores de los edificios, las aves pueden anidar en techos, cornisas y sistemas de ventilación. Sus excrementos son corrosivos, dañan la infraestructura y pueden transmitir enfermedades.
El control de plagas en escuelas y universidades requiere un enfoque integral y constante, priorizando la seguridad de los estudiantes y el personal y utilizando métodos que minimicen la exposición a productos químicos.